domingo, 24 de marzo de 2013

Somos carne putrefacta

Nadie nos roba, somos nosotros en  ignorancia,los que eligimos  becerros que no son de oro, si no de carne putrefacta que necesita  sangre para poder seguir  en su púlpito apócrifo.
  Deberian flagelarnos desde los rascacielos.Merecemos burlas y llagas como alabanza.
 Hemos renegado de Dios.
 Hemos escupido sobre las manos del mendigo.
 Hemos callado las lágrimas del infante con la espada de samurai.
 ¿Qué podemos esperar de estas misericordias degradadas que nos confunden?
  Allí estan los lodos para que puedas doler tus siglos de penitencia.
  Alli siguen los zoombies que  elegiste como dioses.
  ¿Cuando  abandonarás tu malgastado cuerpo?
  No hay tiempo para más preguntas....