No sé donde se ilumina tu leyenda.
He recorrido todas las cuevas del páramo
buscando tu nombre en las rocas
y solo he hallado ecos de tu mirar
en las gotas de agua
que caían sobre mi frente.
Me he mantenido siglos tras tus pasos
y sólo el viento
en los momentos de tarde
se acercaba a mi con tu plegaria.
Pero tu danza en el desierto,
y las arenas que contemplabas
nunca volvieron,
y ahora soy ola de piedra que permanece
buscando en su quietud
el aleteo de una esperanza.
He recorrido todas las cuevas del páramo
buscando tu nombre en las rocas
y solo he hallado ecos de tu mirar
en las gotas de agua
que caían sobre mi frente.
Me he mantenido siglos tras tus pasos
y sólo el viento
en los momentos de tarde
se acercaba a mi con tu plegaria.
Pero tu danza en el desierto,
y las arenas que contemplabas
nunca volvieron,
y ahora soy ola de piedra que permanece
buscando en su quietud
el aleteo de una esperanza.
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